Hoy es el día del libro. Y mira que no me gusta nada. Parece que el libro
siempre es bueno. Por decreto. Porque sí. Parece que “el día del libro” no hace
otra cosa sino santificarlo.
Hay libros que son pura bazofia, atentados contra la inteligencia, el buen
gusto, la solidaridad, los valores éticos más indispensables. O, simplemente,
auténticas tonterías.
Así que me quedo con lo verdaderamente importante hoy: recordamos a William
Shakespeare y a Cervantes.
(A propósito, no olvidemos que la causa de la locura de El Quijote no fue
otra que la lectura de libros poco aconsejables).
Yo fui antes del teatro que de la novela, por eso soy más de Shakespeare
que de Cervantes. (O quizás sea al revés y la causa sea consecuencia). Así que hoy, para hacer honor al
día, he leído “Macbeth”.
No os lo voy a aconsejar. Por supuesto, ¿Quién soy yo para hacerlo? Pero,
si os atrevierais…
A lo largo del confinamiento he leído “Las criadas” de Jean Genet (mejor,
he releído) y he visto en youtube el “Caballo/Dostoyevski” de Richard Sahagún.
Pero no es lo mismo: el teatro es para representarlo y verlo, de escenario y
sala. Y, si algo voy a echar en falta hoy no es ni la calle, ni el sol, ni el
paseo (repito: hoy). Hoy tenía entrada para ir al teatro y…
Pero, mira por dónde os voy a pasar una estupenda dirección web. Merece la pena. Echadle una ojeada: https://compras.abonoteatro.com/yomequedoencasa/
Cambiando de tercio, hoy se me han acumulado las noticias sobre “los viejos
y el coronavirus”. Y dejando de lado la muy triste escabechina que el virus ha
hecho en nuestras generaciones y en las más tardías,os dejo aquí dos
pequeños comentarios.
Decía Pablo Iglesias (el vicepresidente que tiene la suerte de tener un
chalé y cuyos hijos tienen la suerte de poder tomar el aire en los días
confinados) que el virus no sabe de partidos ni de nacionalidades y que la sanidad
española no preguntaba a la entrada de los hospitales al que llegaba ni por el
partido al que había votado ni cuál era su nacionalidad. Me ha quedado la duda
de si tampoco preguntaba la edad.
El segundo, más que un comentario es un texto de los muchos que corren por whatsapp
y que pedía que lo difundiéramos. Me ha parecido tan de acuerdo con lo que yo
pienso, que os lo reproduzco:
PERO..., ¿QUÉ LES PASA?
De golpe, me transformaron en una persona
anciana
De golpe, comenzaron a tratarme como si
fuera una persona limitada, a la que hay que "ayudar" porque sola “no
puede o no sabe”
De golpe, el Mundo se debate si dejarnos
encerrados o no, si valemos la pena vivos o no
Pero, ¿qué les pasa?
¿Quién construyó este Mundo que ahora
viven
Déjennos, cuidarnos solos/as,
Nosotros/as, los que hasta hace media hora dirigíamos fábricas, organizaciones,
instituciones o éramos profesionales independientes no perdimos ni la razón, ni
el juicio.
No nos cuiden de manera incorrecta.
Consulten, con nosotros/as qué hacer,
tenemos sabiduría, experiencia, sentido común y menos miedo que ustedes, los
mas jóvenes. También, tenemos sentimientos y proyectos en la Vida.
De la misma manera, que un púber de 13
años no se equipara a un joven de 25 y ambos están en diferentes etapas de la
adolescencia, una persona de 65 o 70 no se equipara a una de 90, siendo ambas
personas mayores en edad
No se equivoquen. A nuestra edad, tenemos
mucho para enseñar y ustedes mucho que aprender.
Ser mayor, no es una plaga. Es un Derecho
al que ustedes los jóvenes y Dirigentes no querrán renunciar.
¡¡No nos pidan a nosotros que
renunciemos!!
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