Me había hecho yo ilusiones. Por fin
un gobierno que se atrevía a proponer una ley de ayuda para morir.
Y, además, un gobierno tan sensible a
la libertad del hombre y al respeto de sus derechos que no podía menos que
presentar una ley que no discriminara, que fuera útil para quien necesite la
ayuda (o, quizás más simplemente, la renuncia del Estado a criminalizar la
ayuda) para morir dignamente y “en paz”.
Pero, otra vez la
realidad: “La portavoz socialista, María
Luisa Carcedo, médico y ex ministra de Sanidad, defendió la
proposición afirmando que "el dolor humano no tiene ideología" y
apostando por el "derecho" a decidir la interrupción de la propia
vida "en caso de padecer enfermedad incurable, no de muerte inmediata, que
resulte insoportable para la condición humana".
En caso de…
No tengo ninguna duda a la hora de
defender que este tipo de ley debe conllevar regulaciones que restrinjan
determinadas posibles situaciones: por ejemplo, la del preadolescente de doce
años que quiere quitarse la vida porque su compañero o compañera de juegos se “ha
ido con otro”. Por poner un ejemplo extremo.
Pero, en el otro extremo. está quien es lo
suficientemente maduro como para elegir sus gobernantes, comprometerse con una
hipoteca por muchos años y trabajar duro en su empleo-dedicación,… y no le
duele nada. Sólo está harto. Sólo piensa que no le queda nada interesante por
vivir.
Para que te ayuden a morir va a ser
necesario, repito “padecer enfermedad
incurable, no de muerte inmediata, que resulte insoportable para la condición
humana".
¿Hay algo insoportable para la condición humana? O, ¿sólo
hay quejicas que cuando les duele a ellos no aguantan nada?. ¿Quién medirá la
intensidad del dolor? ¿Cuándo el dolor empieza a ser insoportable?
¿Lo medirán los médicos?, ¿crearemos un nuevo funcionario
para estos menesteres?
Y, mientras, mi vida una vez más en manos de otros, no en
las mías. Mi vida no va a ser mía ni siquiera para abandonarla.
¿Me había hecho demasiadas ilusiones?
Mientras tanto, y algo tiene que ver:
- En España se producen 10 suicidios al día, uno cada 2,5 horas. Más de 3.500 al año
- En España fallecen por suicidio
el doble de personas que por accidentes
de tráfico, 11 veces más que por homicidios y 80 veces más
que por violencia de género.
- Los expertos calculan que más de 8.000
personas intentan quitarse la vida cada año
(Son Datos del Instituto de Estadística recogidos por El
Confidencial: 09/09/2019)