lunes, 31 de octubre de 2011

Con nombre propio

Ha sido él. Podía haber sido otro, pero ha sido él. El tiene nombre propio.
Y él tiene parte de la “culpa” de que yo esté ahora escribiendo este blog que todos podéis leer. Hay más “culpabilidades” que la suya, por supuesto. Pero a él le ha tocado solucionarme un buen puñado de pequeñitas dudas que, si no te ayudan a solucionar, paralizan cualquier atrevimiento en la Red. ¿Cómo se llega a ese programa?,  ¿lo instalo?, ¿cómo me desenvuelvo para incorporar un video?, ¿cómo funciona eso del diseño o de las “entradas”?,… Las preguntas pueden ser múltiples, inacabables.
Hoy quiero dedicar un ratito a pensar en cómo los que nos rodean –unos con nombre propio y otros anónimos – nos echan frecuentemente una mano, dos manos,… mil manos.
Se trata, las más de las veces, de ayudas pequeñitas: cómo se resuelve este problemilla de programación, por dónde cae una dirección determinada (en el mapa real, no en el virtual), cómo se rellena un papel, a quién se le puede consultar, esa sonrisa que venía necesitando, el consejo para comer un poco más sano, la indicación de un lugar para cenar agradablemente, de una peli para ver,… Y mil cosas, mil situaciones, mil asuntos.
Son cosas mínimas, pero de ellas se nutre nuestra vida. No estaría mal homenajear durante un rato a los que las hacen posibles.
Ah! Casi lo olvido: Zorionak por adelantado, Isma. Voy a ser el primero porque hasta mañana no es tu cumple.

domingo, 30 de octubre de 2011

Olvidados

Casi no he editado mi anterior entrada cuando he recordado dos olvidos importantes: En el blog de Nerea (tenéis su dirección en la columna de la izquierda del mío) hay una entrada graciosísima que se titula "Jobs in town". Echadle una ojeada.
Y, lo más importante, hoy he sabido por la prensa que Carlos (Renedo) ha salido de la cárcel. Soy de los que piensan que los crímenes habrán de ser pagados y nadie deberá poder escaquearse de ello. Pero de veras que me alegra mucho saber que Carlos está fuera de la cárcel. Tenga o no un juicio pendiente, quiero creer que no ha manchado nunca sus manos con sangre y que cualquier idea que uno tenga debe poder ser expresada y defendida con absoluta libertad e impunidad. Supongo que habrá pasado muy malos momentos y que habrá sufrido. Me pone contento que pueda seguir adelante con la vida que él se marque para sí mismo. Desde aquí le mando un abrazo.

Ultima semana de "vacaciones"

Es sábado noche, pero los temas se me acumulan y en la tele no hay nada interesante.
La semana ha estado profundamente marcada por los preparativos para la inminente salida de casa de Jonan y Mikel. “Oficialmente” con el inicio del mes de Noviembre se irán a vivir por su cuenta y riesgo, juntos, a Sestao. O sea, que Pili y yo nos quedamos “solos” en casa. Así debe ser y así va a ser en un plazo mayor o menor de tiempo. Son momentos de esperanza, de ilusión compartida, de miedos, de dudas,… momentos que hacen crecer y que llevan por caminos de independencia y libertad.
Pero, ha habido más “temas”, asuntos menores, pero que nos recuerdan la prosa de la historia.
Estoy a punto de tirar la toalla con “El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas “ de Haruki Murakami. Si no lo he hecho ya es porque tengo muy presente en mi vida (o lo intento) que aquello que se compra es para usarlo, que hay que amortizarlo, que el mayor desbarajuste del consumismo es comprar para amontonar. Traducido al mundo de los libros, que cuando se compra un libro, alguien debe leerlo.  Si me lo prestan, no tengo ningún inconveniente en dejarlo en la página 50, pero si nadie lo ha leído todavía… Y  ese  es el caso de la novela que me está aburriendo. Posiblemente se trata de una buena novela y muy interesante: el problema de la identidad del individuo, del tiempo y la muerte,… Pero, me está resultando muy difícil de leer no por la novela, sino por mi momento. Quizás si la dejo para otro momento…
También he estado en el cine. He visto “Nader y Simin, una separación “, dirigida por Asghar Farhadi. Se ve muy bien y presenta un Irán que nada tiene que ver con lo que acostumbramos a ver en la tele. Pero unos días después puedo decir que no ha significado gran cosa en mi mundo de intereses.
Por último os cuento que hace poco más de una hora he salido de ver, oír y “gustar” a Rafael Amor. Ha dado un concierto en Santoña y no me lo podía perder. Se ha hecho mayor, en el buen sentido –creo- de la palabra “mayor”. O sea, que de cada cuatro canciones dos son a su realidad cercana (madre, hijos, abuelo, mujer), una a uno de esos personajes que tan bien describe y otro a la necesidad de cambiar la realidad social en la que estamos inmersos. Pero, por encima de todo, me parece un genio haciendo poesía, Me imagino que leyéndole perderá mucho, pero escuchándole es un mago de las imágenes, de las descripciones, de los adjetivos. Nos ha asegurado en su primera canción que su razón no era mercenaria y ha terminado (antes de los bises) haciendo que todos cantáramos :”no te entregues corazón libre, no te entregues”. Ha merecido la pena.
Buen puente. A su final tendré que volver al curro.

lunes, 24 de octubre de 2011

Una semana distinta


Esta semana que empieza tiene algo que la hace muy distinta de las demás. Y no es, precisamente, que se me acaban las “vacaciones”, porque la próxima tengo que ir a trabajar.
No. Lo que importa es que, si nada se tuerce, Jonan Y Mikel se van de nuestra casa, que no de nuestras vidas (la de Pili y la mía). Van a vivir ahí cerquita y, seguro, pasarán muchas horas con nosotros, pero una buena parte de nuestra cotidianeidad será muy diferente.
Todos sabemos que los hijos no son “nuestros”, que son de ellos. Y que, por consiguiente, no pueden depender de los padres para siempre. Pero, cuando llega el momento, nos recorre un escalofrío. Que nada tiene que ver con la duda en sus habilidades, ni con el miedo a que no sepan o no puedan subsistir y ser felices por su cuenta. Tiene que ver con nosotros mismos que tendremos que reinventarnos, redefinirnos, que ya no podremos ser, por encima de todo, aitas, aunque nunca dejaremos de serlo.
Ni trabajador por cuenta ajena, ni educador en Otxarkoaga, ni padre-con-hijos-en-casa. Pues sí que estamos buenos.
Os contaré cómo van las cosas al final de la semana.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Llueve

Acabo de leer una columna de opinión en el Correo:  Ectoplasmas en los escaños, de J. M. Ruiz Soroa
No me identifico con la última idea, justo la última de la columna, pero el resto me ha parecido tan interesante que os he querido dejar aquí un enlace y la recomendación de lo que la leáis. No creo que podáis llegar hasta el artículo porque hay que estar suscrito  a “Kiosko”. Problema de pelas. Pero si tenéis el periódico…
Es la primera vez que veo tratar de semejante manera la abstención en las elecciones. Nunca lo había pensado ni imaginado, pero me ha parecido una idea rica, profunda y fértil.
Así que he corrido a incorporarla a mi blog… aunque las limitaciones apuntadas.
Llueve, que ya es raro

sábado, 15 de octubre de 2011

El sms de ayer


Ayer, viernes, recibí un sms de Zuriñe. Me decía que se iba a Briñas y me pedía un par de consejos.
Como ya no me pagan por esto, no lo consideré un trabajo añadido a la pesada carga diaria, así que, muy gustoso, y sin pensarlo demasiado, se los dí. Gratis. Total para el caso que una jovenzuela va a hacer de los consejos de un jubileta…
Pero luego la cabeza se puso a trabajar. Ella sola. Daba vueltas a ese personaje llamado “el liante”. Supongo que las noticias de Zuri me llegaban por la lata que yo dí (ya no me acuerdo muy bien) el curso pasado con la teoría de que no había que perder la semana de cine de Briñas.
Un “liante” es alguien que cree en algo, que lleva en su forma de ser a un “propagandista” y que es un atrevido.
Y como todos creemos en algo, todos deberíamos ser unos liantes. Sobre todo los que seguís dedicándoos a educar. Pero no está en la forma de ser de todos y no hay que renegar de la propia forma de ser, sino sacarle todo el partido posible.
El “liante” debería tener dos límites, a mi modo de ver. Liar a adultos, porque, si lo son, no seguirán las directrices de un líder faccioso, sino que lo pondrán en su sitio. Y liar sin pretensiones dogmáticas de poseer la verdad absoluta: que la bola empiece a rodar y luego los que empujan harán el camino.
Como todo esto, para mí, no son más que “pajilleos” mentales, me reservo los consejos que dí porque eran privados. Preguntadle a Zuriñe y que os diga si ha hecho caso.
Cuento los días que me faltan para ir a trabajar. Como dice un amiguete, para ir al trabajo, que trabajar –añado yo- ya no se cómo se hace.
Hace días que ya no vemos a los cisnes. Por fin debe haber llegado el otoño y con él la hora de emigrar. ¿Habrá que empezar a pensar en Benidorm?
Feliz finde

lunes, 10 de octubre de 2011

Semana tranquila

Semana tranquila ésta. De descanso, que hubiera dicho en otras condiciones.
Entre semana he visto en la tele una película titulada “The visitor”, que merece la pena. No es una película redonda, pero sí interesante para ver que en EE.UU. sigue habiendo árabes que no merecen ser tratados como terroristas y que, sin embargo, casi lo son. Digo “casi” porque me parece que la principal virtud de la película es no exagerar, situarse en lugares que pueden ser comunes a mucha población. ¿Cómo reacciona el americano?. En esta ocasión se trata de un adulto viudo, profesor de universidad, intelectual,… Es interesante.
Luego, el domingo por la mañana un pequeño susto al darme cuenta de que había perdido las llaves del coche. Como no es la primera vez que me las dejo puestas, he corrido al coche y allí estaba (el coche, sin llaves). Así que he decidido que las llaves las había tirado a la basura. Ya sabéis: ¿cuándo las he usado por última vez?; ¿dónde estaba?; ¿dónde las llevaba?; ¿qué he hecho al llegar a casa?... Película completa: se fueron a la basura con una bolsa rota donde las dejé caer porque las llevaba en la boca cuando salí del coche y entré en el portal.
A la tarde, para destrozarme la película, un señor me ha preguntado si me habían devuelto las llaves del coche porque él las había entregado en la comisaría, después de dejarme una nota con su teléfono. Siempre hay gente honrada. Casi seguro que somos más que los cacos,… aunque de peor argumento para la película.
Pasad todos una buena semana. Y recordad que hay muchas fiestas por el camino.

domingo, 2 de octubre de 2011

Mil esker

Tarde calurosa de domingo. Muchos posibles comentarios deportivos. Y algún otro político.
Pero, hoy basta con poder utilizar el blog para agradecer desde aquí a quienes fueron compañeros de educación y me regalaron este fin se semana. Ellos saben bien de qué hablo. En cada una de las fotos que os incluyo hay un trozo de mañana, mediodía y tarde, un trozo de un día (el sábado) en el que de verdad ha brillado el sol. La víspera cenamos -Pili y yo- maravillosamente en aquel restaurante donde dejasteis pagada una cena... podéis repetir siempre que queráis. Un millón de gracias, se dice en castellano. Ahí van las fotos: una vista desde la casa, un paseo por el faro, un baño en una de las calas del paseo y un recorrido por la parte vieja de la ciudad.



Por esta vez me permitís que aparezca en todas ellas, para dejar constancia de que yo estaba allí. En la última yo soy el menos moreno, el más bajo, el guapo.