lunes, 25 de marzo de 2013

Las perlas peregrinas

Vaya tomadura de pelo. Acabo de terminar de leer "Las perlas peregrinas" de Manuel de Lope. Casi 300 páginas (que hoy van sin foto para que no se engañe nadie de esos que sólo ven las imágenes): las 200 primeras amagando con la promesa de una novela (de las de abogado-detective) distinta, fresca, interesante, a ratos muy bien escrita...; y las 100 últimas una auténtica tomadura de pelo. Nada de nada. Menos mal que las 80 últimas me las he leído en vertical.
No lo contaría (el fiasco anterior me duró 15 ó 20 páginas y luego lo abandoné) si no fuera porque se trata  de una novela finalista del Premio Primavera de 1999 (ya un poco lejano, lo que hae la novela más nostálgica, cuando todos los enriquecimientos criminales están en pesetas).
El Premio Primavera lo concede la Editorial Espasa Calpe. Y eso me lleva a recordar que la última vez que me mosqueé seriamente con una novela era premio Planeta.
Ambas a dos son novelas fáciles de leer, con una prosa ágil y rimbombante, un tanto escandalosas, pero vacías y engañosas como pocas. Engañosas por lo que prometen y no dan, que cuando no hay promesas no hay engaño.
¿Habrá alguna relación entre los premios literarios y la pura publicidad?
No os embarquéis en la lectura del peregrinar de estas perlas, porque lo que resulta peregrino es el pensamiento del autor.

sábado, 23 de marzo de 2013

Las criadas

Ayer por la tarde en el Arriaga vi "Las criadas" de Jean Genet. Obra de texto, de texto duro, complicado y díficil de seguir. Obra de texto muy interesante.

Hay que agradecer a la puesta en escena que esté al servicio del texto, que no te despiste más, que juegue con los elementos estrictamente necesarios para remarcar dónde (más sociológico que local) se lleva a cabo la acción.
Había un entradón y es posible que para hoy ya no haya entradas. Si aún tenéis algún hueco deberíais aprovecharlo.
Ayer -os lo comento, por si acaso- hubo dos problemas añadidos. El texto exige muchísima atención y en el patio de butacas no hubo el silencio adecuado. Excesivos carraspeos, que, posiblemente, no hacen sino demostrar en Bilbao, una vez más, que el público está cambiando (y no a mejor), que hay demasiada gente que va al teatro sin saber dónde va. Sólo dos sesiones no dejan que corra el boca a boca que va delimitando (por ejemplo en el cine) si una obra me interesa o no.
El segundo problema viene dado por la dificultad de seguir a una de las actrices de habla hispana. Tiene una muy buena dicción, pero cuando el diálogo adquiere una rapidez endiablada, cuesta más seguirla.
Dos grandes actores a los que no conocía: Fernanda Orazi y Tomás Pozzi.
Esto es parte del folleto: "Desde la crisis, sin escenografía, ni vestuario sólo con los actores y la luz nos proponemos contar la rabia de estas criadas, que es la de todo aquel que se ha visto sometido a la lógica impune de algún superior"
 

viernes, 22 de marzo de 2013

Las cláusulas suelo



Dice el Supremo que puede haber cláusulas suelo que no sean abusivas. Ya sabíamos al servicio de quién ha estado siempre. Algunos no teníamos ninguna duda, aunque nos quedara alguna esperanza.
Recuerdo muy bien cómo han sido mis solicitudes de un crédito hipotecario. Ibas al banco (a la caja), pedías, te daban las condiciones (gastos de apertura, interés de la deuda, tiempo, gastos de levantamiento de la hipoteca,…), y te dejaban contrastarlas con las del banco de al lado. Luego tú elegías las que menos mal te venían y tragabas lo que hubiera que tragar (aunque cada peseta se hubiera convertido en dos y media al final del plazo de vida del crédito). Qué remedio. Siempre, es verdad, podías elegir primero ahorrar y luego comprar (sólo tenías que dedicar al piso algo así como tu sueldo íntegro de los próximos 15 años), o seguir viviendo en casa de tus padres, o pagar (si encontrabas) un más sangrante aún alquiler.
Supongo que los sucesivos notarios, ante los que firmé mis hipotecas, me informaron fielmente de que el Euribor más no sé cuál interés tenía un suelo, es decir no podía ser menos de un porcentaje fijo (salvo la primera de mis hipotecas que fue anterior a la existencia del Euribor).
Así que yo era libre (¿lo puedo escribir con mayúsculas: LIBRE?) de aceptar o no y además era lo suficientemente inteligente como para saber lo que hacía y no venir quejándome después.
Así que el Banco de España les vende dinero a ellos a un 1%, para que ellos me lo vendan a mí al triple. Mi gran error siempre ha sido no haber estudiado para intermediario.
Estoy muy cabreado con este asunto desde hace más de tres años. Lo había dado por perdido… pero que encima venga ahora (una vez más) el Supremo y nos hable de la libertad del consumidor, de la justicia de la banca, del servicio a los que pedimos (y pedimos, y pedimos, y pedimos,,,).
No importa mucho porque hoy mismo empiezan las vacaciones.
Como tendréis unos ratos, voy a cambiar el relato “La primera vez” por la última versión que escribí para un concurso. Se sigue titulando igual, pero es un poquito más largo.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Aúpa Bilbao Basket



Paso de gigante en Kiev ante Budivelnyk:83-93 

UXUE BILBAO BASKET
93
N
Nombre
Min
P
T2
T3
TL
R.T.
RD
RO
AS
BR
BP
TF
TC
FP
FR
VAL
6
ZISIS, NIKOS
19:39
14
4/4
2/3
-
1
1



1


3
4
14
7
RAKOVIC, MILOVAN
12:15
2
1/4
-
-
2
2






3

-2
8
PILEPIC, FRAN
13:50

0/1
-
-







1
4

-6
11
HAMILTON, LAMONT
27:14
26
9/14
0/1
8/10
8
5
3

1
2

1
3
7
28
15
MUMBRU, ALEX
33:26
14
4/9
1/4
3/6
2

2
7
1
2
1

2
4
14
17
HERVELLE, AXEL
20:51
4
2/3
0/1
-
3
3

3


2

1
3
12
18
MOERMAN, ADRIEN
19:22
8
1/2
2/3
-
5
2
3
3
2
1


1

14
24
SANCHEZ PEREZ, SERGIO
02:01

-
-
-











31
LOPEZ, RAUL
22:27
5
1/1
1/3
-
2
1
1
6

2


4
1
6
33
SAMB, MAMADOU
DNP
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
34
VASILIADIS, KOSTAS
28:55
20
3/4
4/7
2/2
5
5

3

1


2
3
24

Total

93
25/42
10/22
13/18
33
22
11
22
4
9
3
2
23
22
109

lunes, 18 de marzo de 2013

Dejarte decir




Podéis verlo en las fotos: en Medina de Pomar, lugar al que me lleva últimamente mi peregrinaje de fines de semana (y de entre-semana) han sido días de nieve y frío. Entre partido y partido, tardes para descansar, pasear un poco (que te de el aire, ya sabes), leer… Leer todo lo que cae en las manos. Y dejarte decir cosas, sin darle demasiadas vueltas a la cabeza.
“XL Semanal” traía, entre otras cosas sendas entrevistas a Ricardo Darín (el actor) y a Gunter Pauli, economista, gurú de la “economía azul”. Extraigo unas frases de ellas:
“No hay que dividir el mundo entre lo bueno y lo malo. Aceptemos siempre que podemos hacerlo mejor. Y para ello, tenemos que analizar menos los problemas y centrarnos más en nuestras posibilidades”, dice Pauli. Y, aunque yo sí creo que hay que discernir lo malo, quizás tenga razón en lo de centrarnos en nuestras posibilidades. Merece la pena leer lo que opina de las posibilidades de la crisis por la que nos están haciendo pasar.
Y dos frases de Darín:
“Nos estamos acostumbrando a que sea normal lo que es común, y común no es lo mismo que normal. Nos hemos acostumbrado a vivir con naturalidad la corrupción, es espeluznante”.
“Me gusta esa cosa de la ancianidad, cuando nada te importa demasiado y te permites el lujo de decir lo que te apetece. Me parece fabuloso y yo voy camino de eso.”

miércoles, 13 de marzo de 2013

La novela sucia: las niñas perdidas



No sé si existirá el subgénero “novela sucia”. Nunca he oído hablar de él, pero habrá que empezar a pensar en crearlo. Cada vez es más frecuente que llegue a mis manos una novela basada en un crimen “sucio”, tan sucio que es capaz de manchar hasta el propio concepto de “humano”.
Son novelas que sin perder de vista el ambiente, la sociedad en la que tiene lugar el crimen, sin dejar de ser críticas con esa sociedad, ponen el foco iluminando preferentemente a unos individuos que matan sin ningún objetivo que se encamine a mantener o a adquirir un status social, político o económico. Simplemente satisfacen sus propios apetitos. Sin embargo, tampoco buscan un análisis sicológico del criminal.
Son asesinatos generalmente sádicos que buscan el placer, ensuciando todo lo que de humano pudiera haber en ellos y en sus víctimas: la pederastia más brutal, el abuso infantil que acaba, incluso de la manera más cruel y vejatoria, con la vida de quien lo sufre.
Y, si en la novela negra (Markaris, por ejemplo) a veces llegamos a simpatizar con los asesinos a sueldo, en estas que llamo “sucias” deseamos que el asesino sea castigado lo más rápido y atrozmente posible.

“Las niñas perdidas” de Cristina Fallaras (novela ganadora del premio especial del director de la Semana Negra de Gijón, 2011)  es una novela de arcadas, para estómagos fuertes. Irregular, a mi modo de ver: con páginas que se acercan vivamente a la detective (embarazada y cercana al parto) que debe investigar el asesinato de dos niñas; y con páginas que guardan tanta rabia que me he perdido un poco a la hora de seguirlas. A todas esas “instrucciones para matar un pez, un hámster, un perro…”, sólo le faltan las “instrucciones para matar una niña”. ¿O no le faltan?
Drogadictos, prostitutas, mafiosos del Este y del Oeste, grandes profesionales liberales, burgueses adinerados, hombres de negocios,… todos son corresponsables, co-autores en un grado u otro del crimen más espantoso. No se salva ni la madre que las parió.