sábado, 21 de noviembre de 2020

Un tío con una bolsa en la cabeza

 


 “Esto va de un tipo que se asfixia con una bolsa en la cabeza. Un tío solo, amarrado, que piensa mientras se muere porque es lo único que puede hacer: pensar. Manda cojones. La sinopsis de la novela menos vendida del año. ¿Investigando mi propio asesinato? Pues sí, porque esto es un asesinato. Está claro”

“En vez de contar con salvarme ya sólo toca este sucederse de imágenes y recuerdos […] que lo repasa todo y me cuenta a mí mismo lo que soy, lo que fui, lo que durante tanto tiempo no he querido saber que era”.

“Un tío con una bolsa en la cabeza”, de Alexis Ravelo, es una novela de fácil lectura y de tema muy trillado ya: la corrupción de los políticos.

Mantiene a lo largo del relato un cierto suspense y tiene la “rareza” de estar narrada en primera persona por alguien que está siendo asesinado.

Quizás esto último es lo que da una cierta validez, un cierto interés porque el autor va a necesitar un giro final que le proporcione la justificación debida al hecho de que el asesinado nos traslade sus últimos pensamientos, que son, por otra parte, el resumen de su vida y de la investigación del crimen que se está cometiendo. Complicado, pero atractivo.

Eso y la visión de la corrupción desde el propio corrupto.

Por lo demás, el género está pidiendo que alguien le meta un revolcón. Me parece.

Una frase de la novela para recordar:

“Nadie que no sea un miserable moral desea el poder”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario