Contrabandistas de poca monta, mafia
irlandesa, MI5, MI6, policías y políticos corruptos, una pobre chica que tiene
que encontrar la forma de subvencionar su drogadicción, una banda de gitanos, y
unos chips cargados de información bancaria sobre aspectos no regularizados, todo ello en
el paraíso fiscal de Gibraltar. Eso es “En el vientre de la roca” de Jerónimo
Andreu.
Y, en medio, un ex agente venido a
menos (que a larga se convertirá en el héroe) que se dedica al trapicheo a un
lado y otro de la verja.
A ratos el relato es tan enrevesado
que uno termina perdiéndose un poco. Cuesta engancharse a la novela, y también
cuesta dejarla porque está bien escrita, porque el “paisaje” resulta exótico
(otra vez la importancia de la geografía física y humana) y porque el suspense
nunca decae del todo.
Pero muchos de los elementos que
podrían ser los decisivos en una novela negra son tratados de forma ligera, sin
ninguna profundidad, sin detenimiento. Tampoco los personajes acaban de
funcionar.
Un ligero pasatiempo sin mayor
trascendencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario