viernes, 20 de abril de 2018

Los ciervos llegan sin avisar


“Yo sólo quería terminar mi puzle, encajar las piezas”

La novela llevaba tiempo esperando a que la cogiera… y por poco no la suelto. Menos mal que soy un lector disciplinado, al menos a la hora de dejar de leer.
Tenía muy buenas críticas, llegadas desde diversos lugares, y la mía no lo va a ser menos.
Ojo!: “Los ciervos llegan sin avisar” es adictiva. Quedáis avisados.
Berna González Harbour maneja estupendamente la técnica: deja una historia en suspense y te mete en la que parece otra. Tú ya sabes que ambas se van a encontrar en algún meandro del relato, y no puedes dejar de leer, no puedes esperar.
Es una novela redonda. Negra. Con un relato que parece ir alejando las dos (o tres) historias, para ver como se reencuentran al final de una curva del camino, en medio de una recta de la carretera.
Y de fondo la crisis económica, los buitres, las amenazas de desahucio, la presencia insufrible de los usureros, disfrazados de bancarios o financieros.
En resumen una muy buena novela.

Cambiando:
Esta mañana he conocido la muerte de D. Luis Montes. Era el presidente de la Asociación “Derecho a morir dignamente” y desde aquí quiero presentar mi respeto y reconocimiento, así como mi agradecimiento a su labor.
DMD es una asociación sin ánimo de lucro, registrada en el Ministerio del Interior con los siguientes fines:
. Promover el derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida, y a elegir libre y legalmente el momento y los medios para finalizarla.
Defender, de modo especial, el derecho de los enfermos terminales e irreversibles a morir sin sufrimientos, si este es su deseo expreso.”

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