martes, 23 de abril de 2013

Por encima de las posibilidades

Érase una vez un rico, muy, muy rico, que pensó en comprarse un coche.
Esta vez sería él en persona quien se encargaría del asunto.
Y, como todos, lo primero que hizo fue pensar en lo que se podía gastar.
Con la cifra que presupuestó recorrió diversos concesionarios, los de aquellas marcas que pensaba acordes con su posición.
Y comprobó que podía comprar cualquier coche, que no había ninguno que excediera la cantidad que había presupuestado.
Y se sintió mal, muy mal, porque él no podía comprar un coche que excediera sus posibilidades. Él nunca había podido vivir por encima de sus posibilidades.
Cercano a la depresión, prefirió convertirse en adalid de la igualdad social: a partir de entonces, ya que él no podía hacerlo, nadie debería poder vivir por encima de sus posibilidades.
Sólo los pobres viven por encima de sus posibilidades (¡son tan pocas!,y ¡tan bajitas!). Cómo me gustaría vivir por debajo de mis posibilidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario