viernes, 31 de julio de 2020

La brigada de Anne Capestan

Agradable descubrimiento el de Sophie Hénaff y el de la brigada de Anne Capestan.

El director de la policía francesa decide crear una brigada nueva. Así que:

—Capestan, los hemos metido a todos en el mismo tarro porque necesitábamos aislarlos. No hay quien haga carrera de ustedes y, más concretamente, resultan in-de-se-a-bles. No quiero a ninguno en medio de una investigación oficial.

—Nos hace parecer peores de lo que somos, no tenemos nada que sea tan espantoso —protestó Capestan antes de que el recuerdo de su propio palmarés le obligase a rectificar el tiro—. En lo que a mí se refiere, lo admito —añadió—. Pero los demás no son…

 —¡Están ustedes ahí únicamente porque no podemos echarlos!

Pero, esa brigada tenía que demostrar que servía para algo.

Y ahí, de esa forma, da comienzo una investigación con unos personajes “deliciosos”, con un ritmo tranquilo, pero continuo, con todos los ingredientes de una buena novela policial. No creo que se trata de una novela “negra”, pero ¿qué importa?

La novela va creciendo, con una prosa fluida, bien trabada, de bella confección y con momentos de un gran sentido del humor. Yo, que no soy dado a ello, confieso que he soltado, incluso, alguna carcajada.

Antes de que esta entrada suba al blog, yo ya he empezado a leer la segunda entrega de la brigada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario