Apropiado o no, razonable o no, justo
o no, en Bilbao está habiendo un importante movimiento de jubilados (sobre
todo) en defensa de unas pensiones dignas, unos salarios “humanos”, el final de
la brecha abierta en razón del sexo, y algunas otras “minucias”.
Es así.
Y los blogs, a este respecto (como a
todos los respectos) se dividen en tres tipos: los que están de acuerdo, los
que no lo están y los que callan. Y todos, sea cuál sea el tipo, han tomado
partido. Sí. También los que callan. El silencio es una postura tomada, como
las otras: igual de posible, de justa o injusta, de sabia o estúpida, de
miedosa o valiente, de razonable o irracional. Cualquiera de las tres lo es.
Me parece que los blogs escritos o
alimentados por viejos (o si ellos lo prefieren, para que no nos escaqueemos
nadie, por personas mayores) deberíamos decir algo, estar a favor o en contra,
con matices o sin ellos, pero posicionarnos por la palabra, no por el silencio.
Yo no he estado más que en una de las
manifestaciones. No me parecen indispensables, aunque tengo que reconocer que
sin ellas casi no habría ni ruido ni nueces, que sin ellas no se habrían
conseguido esos “caramelitos” (muy importantes y necesarios para algunos de los
pensionistas) que casi con toda seguridad se consolidarán con los Presupuestos Generales
del año.
Me parece que el PNV ha andado muy
listo a la hora de conseguir un buen montón de votos para las próximas
elecciones.
Y creo que el escenario real donde se
juegue este partido será en esas próximas elecciones. A mí no tienen que
convencerme de a quién no se puede votar. Confiaré una vez más en la sensatez
del electorado. Posiblemente volverá a defraudarme. Pero, tengo por seguro que
peor sería si no hubiera ni electorado ni elecciones. De eso ya tuvimos
suficiente ración en un pasado que algunos vivimos y aún recordamos.
Por lo demás, para mí es
meridianamente claro que las pensiones mínimas son una birria inhumana, que las
pensiones medias también lo son, que ninguna pensión debería perder poder
adquisitivo, que deben ser parte de los presupuestos del Estado y financiarse
mediante impuestos (sobre todo de los que deberían pagar algunos que se están
escaqueando de ellos), que no es justa la brecha en razón del sexo, hayan
pagado lo que hayan cotizado a la seguridad social las mujeres en su vida
laboral (que ya lo creo que han trabajado) y alguna que otra cosa que ahora se
me escapa.
Si algún “viejo” necesita un lugar
donde escribir, yo le presto mi blog. Si algún joven lo necesita, que cuente
con él también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario