Que la
historia perdone mis aparentes superficialidad e indiferencia: 700 muertos (en un
solo naufragio) en el Mediterráneo, 700 que jamás volverán a Itaca… y yo
hablando de libros.
El próximo
23 es el día del libro, como ya todos sabéis. Con ese motivo, en Territorios
(suplemento cultural de El Correo) el pasado sábado nos endilgaron un reportaje
que se titulaba: “Lo que hay que leer” y,
como subtítulo, añadía: “Qué grandes
obras literarias deben formar el canon de los jóvenes? Territorios lo ha
preguntado a los expertos”.
Y ese
reportaje me va a servir para no menos de un par de entradas en diferentes
días, siempre en este blog.
Hoy no
entraré en el contenido del canon. Muy jugoso, por cierto. Para hoy me bastan
los preliminares: esos que normalmente nos tragamos sin discusión cuando abrimos
la prensa (o, incluso, lugares de más enjundia, los libros).
¿Quiénes son
los expertos?; ¿quién les ha aupado a semejante categoría?. A algunos los
conozco (de nombre, poco más), a otros no. Pero, mi conocimiento no puede
servir de medida. Lo que está muy claro es que uno de ellos (al menos) no es
ningún experto.
Aclaro: ser
experto en lo que los jóvenes deben leer, significa dominar dos terrenos bien
diferentes: el de la literatura y el de los jóvenes. “Enseñar matemáticas a
Jaimito requiere saber matemáticas y conocer a Jaimito”. Pues bien, de uno de
ellos me atrevo q decir que, posiblemente, destaque en el terreno de la crítica
literaria, pero de jóvenes… Y se nota, se nota mucho, por las cosas que les va
a hacer leer a los pobres.
Hace mucho,
mucho tiempo (uf, cuánto tiempo!) ya discutía yo de estas cosas con algunos “colegas”.
La base del razonamiento sigue siendo la misma: ¿cómo decirle a un joven que
lea algo (v.g. “El Quijote”) con lo que yo nunca he podido? o ¿algo que yo he
tardado tanto en leer que me he tenido que hacer adulto para hincarle el diente
(y disfrutarlo)?
Del canon
hablaré otro día. Pero, ¿por qué hay que leer?; ¿por qué leer, además de otras
muchas cosas, es obligatorio? ¿Por qué nadie se pregunta por lo que es preciso
escuchar? ¿No hay obras de música obligatorias? ¿Por qué nadie indica las pinturas,
esculturas, fotografías, … que hay que contemplar? O, ¿por qué no hay unas
películas imprescindibles para quien quiera ser mayor?
Que hay que
leer lo dicen los escritores, los editores, los libreros, y cualquiera que
tenga que ver con la industria del libro. Los demás, ¿por qué lo decimos?. Hay
mucha gente que no lee. A niveles no europeocéntricos (palabro), posiblemente,
y no lo voy a consultar, son más los analfabetos que los alfabetizados. Hay
mucha gente que lee lo que yo opino que no es más que simplemente bazofia; y
¿eso es mejor que no leer?.
No dejéis de
leer mi blog, por favor.
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