domingo, 27 de octubre de 2013

Otra miscelánea

Miscelánea, creo, significa mezcolanza. Así que ahí van unas cuantas cosillas unidas sin demasiado orden.
Comencemos por el basket; quizás mejor, por el Bilbao Basket. Ojalá a final de temporada tenga que desdecirme, pero a día de hoy, me parece que los hinchas os (nos) espera un año durito. Llevan sólo tres partidos de ACB, los tres perdidos, y las formas de perderlos no invitan a demasiados sueños. ¿De nuevo se han equivocado de míster? Éste no va por buen camino: las viejas glorias sólo pueden estar ahí para ayudar al parto de un equipo mucho más joven y competitivo y, de momento, no dejan jugar. Sus altas valoraciones no significan nada a nivel de equipo.
Pero, lo que es peor: los aficionados vamos a convivir con un equipo, otro más, cuya filosofía es la de que gana aquel equipo a quien le meten un punto menos, no el que mete uno más.
Esta semana pasada ha habido dos pensamientos que no han hecho más que darme vueltas por la cabeza: uno de ellos se centraba en la de huecos de ignorancia que no han cubierto (no cubren) tantos años de escuela (como alumno, no como profe): ¿cuándo se cogen las calabazas? – hay quien dice que cuando se seca “el rabo”, pero, ¿cuál de ellos? -; ¿qué setas son comestibles? Ya entiendo que éstas son preguntas de jubileta, pero ¿por qué las enseñanzas de la escuela no llegan hasta la “edad de oro”. Fijaros: “oro” es cuando se tiene tanto tiempo que el problema está en las calabazas (no metafóricas) y en la búsqueda de hongos.


El otro pensamiento venía motivado por las movilizaciones en la “privada-concertada”. Está casi todo dicho. Lo que quiero que tengáis bien claro, muy claro, que eso de que “cuando el PP deje el gobierno, lo primero que haremos será derogar esta ley (de educación)” es una pose. No lo harán. Harán lo que les de la gana. Y, posiblemente, tratarán de aprovecharse de lo peor de esta (y de las anteriores) ley. Porque el asunto de las calabazas y de las setas sería capaz de cambiar el estilo de ciudadano a construir entre todos. Y eso no pasa por el partido. Nunca ha pasado por el partido, por ningún partido.
Acabando, con el fin de esta semana empieza otra. Tan corta como la anterior, pero plagada de cumpleaños: mi hermana, mi sobrina, una amiga que sigue mi blog,… y el profe de informática. No os olvidéis de él porque parte de la culpa de que podáis leer esta entrada la tiene él.

Para aprovechar el tema, la semana siguiente será el momento de uno de los pocos profes que conozco que se dedican a lo de las calabazas en un centro escolar y dentro de su horario escolar.

1 comentario:

  1. De urgencia porque el resto exige algo más de reflexión:
    El colegio poco me enseño.....si es por esos libros nunca aprendo a:

    Coger el cielo con las manos
    a Reír y a llorar lo que te canto
    a Coser mi alma rota
    a Perder el miedo a quedar como un idiota
    y a empezar la casa por el tejado
    a poder dormir cuando tú no estás a mi lado

    menos mal que fui un poco granuja
    todo lo que se me lo enseñó una bruja
    El colegio poco me enseñó....
    si es por el maestro nunca aprendo a:
    coger el cielo con las manos....

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