Esta tarde he acabado de leerla y aún estoy perplejo por la
noche. “Recursos inhumanos”, la última novela traducida de Pierre Lemaitre (es
del 2009) se lee “como un tiro”, en un auténtico y continuado “sprint”. Sin
resuello. Casi obligándote a “déjala, ya seguirás mañana”.
Y cuando acabas y te detienes, casi en seco, empiezas a
pensar que no, que no es posible, que resulta absolutamente inverosímil, que “te
la han colado”.
Perplejo: “El suspense, impecable; los giros, desconcertantes;
la emoción, bien dosificada”, he leído
que dice una tal Philippe Lemaire.
¿Es una maravilla de novela? Ya su primer capítulo es
espectacular (me recuerda a lo mejor de Manskell). Y, muchas de sus partes
están tan bien escritas…
Pero, estoy seguro de que es exagerada. ¿Tanto como para
invalidarla?
Me ha gustado mucho. La perplejidad es lo que me ha quedado
al final, después de acabarla. ¿Importa mucho?
“Recursos inhumanos” es la historia de un parado mayor de 50
años que quiere volver a trabajar:
“Nos robaron la
confianza en nuestra propia vida, nuestra seguridad, nuestro futuro. Eso es
todo lo que quería reconquistar”
Por eso, cuando lo cree reconquistado, puede decir: “ahora es como si hubiese cometido fraude
fiscal: tengo derecho a vivir en el barrio VIP”
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