“La hora de los hipócritas” es la
última novela, por ahora, de Petros Márkaris (83 años). Es la última
investigación, por ahora, de Kostas Jaritos. Un Jaritos cada vez más volcado
hacia su familia y cada vez menos investigador. Un Jaritos que ya es abuelo y
que se encuentra con varios asesinatos que resolver.
Nada es nuevo en la novela. Quizás lo
sea el tema de investigación, un poco traído por los pelos: aquello que une a
los distintos asesinados. A los asesinos les une, como siempre ser, en el
fondo, los ejecutores de la verdadera justicia.
“Hoy hemos
asesinado al empresario Paris Fokidis. No os diremos por qué lo hemos matado.
Esto tendrá que descubrirlo la policía, el cancerbero del sistema. Sólo diremos
una cosa: Fokidis merecía morir” Este es el primer comunicado del “Ejército Nacional de Idiotas”
“Los
intachables son aquellos que saben ocultar bien sus imperfecciones”
Este es el diálogo que se establece entre
Jaritos y un grupo de personas sin techo:
“- Podéis
decirle lo que pensáis con toda libertad.
-
¡Hicieron muy bien!”
Y siguen: “Sabemos que su trabajo es detener a los asesinos. Lo que intentamos
decir es que las víctimas no eran inocentes, Merecían lo que les pasó”
“Los que
han tocado fondo ven los asesinatos como un acto de justicia”
Será el propio Jaritos el que
concluya: “Los asesinos no son
terroristas, sino los perdedores del sistema, que han caído en la desesperación
[…] Es una conclusión lógica, aunque también hablar es fácil. Porque ¿dónde
empezar a buscar entre tantos perdedores de la crisis cuyo desánimo y
desesperación los han llevado a los infiernos?”
Y, por si hacía falta, su mujer, Adrianí, le dirá: “Tú tienes que meterlos en la cárcel, lo sé – me dice mi mujer -, pero
yo me descubro ante ellos.”
Nada nuevo, pues, en la última de Márkaris.
Pero, es Márkaris en esencia. No sorprende, pero deja el mismo buen sabor de
boca de siempre.