“Mientras tenga calidad de vida…”. Noa tiene
problemas de corazón, un pulmón que se le encharca y muchos años.
Una combinación fatal,
la suma de demasiados males. Así que llevamos ya algo más de un mes, pensando
en un cercano desenlace fatídico. No sabemos cuánto puede durar. Y en estos
momentos se hace especialmente difícil determinar qué es eso de la “calidad de
vida”. Posiblemente sea fácil decidir en una determinada situación que allí ya
no hay calidad de vida, pero cuándo se pasa la frontera, la línea, que divide
la calidad de la no-calidad,…, el malestar todavía esperanzado de mejoría del
sufrimiento innecesario y estéril,…, la vida de la muerte. Eso no es fácil.
Hoy somos nosotros los
que deberemos determinar el momento en que Noa se marchará (eufemismo tras
eufemismo) con un trocito de nuestras vidas y de nuestros cariños. Mañana
quizás sean otros los que tengan que decidirlo por nosotros. Y no será más
fácil.
Pero, todavía hoy, mientras
creamos que Noa tiene un mínimo de calidad de vida la cuidaremos, casi la
mimaremos, y le seguiremos dando un trocito de nuestro cariño sin regateos.
Estoy comprobando si me deja introducir comentarios. Lo hago como "Anónimo" y parece que no existe dificultad alguna.
ResponderEliminarAndrés