Lo más que puedo hacer es hablaros de la última novela leída.
Esta
noche digo adiós (Lincoln
Perry 01), de Michael Koryta
Cuando el cadáver del investigador privado Wayne Weston es
encontrado en su casa y su mujer y su hija de cinco años desaparecen sin dejar
rastro, los detectives Lincoln Perry y su socio Joe Pritchard son contratados
por el padre de Weston para descubrir la verdad acerca de su muerte.
Un cadáver que se niega a enfriarse; un detective cínico,
pero sentimental; una hermosa mujer con problemas que, por supuesto, trae
problemas; mafiosos rusos violentos pero con modales; agentes de policía que
infunden poca o ninguna confianza y un triste y solitario desenlace final…
Se
trata de una novela de detectives privados con todos los ingredientes del
género: chicas, polis corruptos y polis mediotontos, malos muy malos y malos
“buenos”, sustos, intriga, suspense, desenlace inesperado (o esperado en el
género), sexo, amor disimulado,… Quizás le falte un poco de mordacidad, de “mala baba”, de
pesimismo existencial. De cualquier forma será interesante seguir leyendo las
novelas de Michael Koryta.
Seguid disfrutando de lo que queda de agosto.
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