Pongamos un ejemplo:
cuando me conceden un crédito tengo dos cosas: el dinero y una deuda (equivalente
a lo que me han dejado). Está muy claro: la deuda no la tiene ni mi cuñao ni el
tendero de la esquina. La tengo yo que soy el que tiene el dinero.
Si alguien quisiera saber de quién es la deuda, no tendría más
que mirar a ver quién tiene l dinero.
Claro que luego suelto el dinero y, a cambio, me dan un
coche o un piso. Y entonces ya no tengo el dinero pero sí tengo un coche o un
piso.
Hace mucho tiempo que nadie me da nada (¡nadie!… y menos papá
Estado o mamá Empresa) que pueda comprarse con dinero.
Pero resulta ue tengo una deuda, una deuda compartida con
vosotros y de unas cifras que tampoco yo alcanzo a dominar. No puede ser mía.
Me la quieren empaquetar. A mí y a vosotros.
Sin embargo, sigue siendo muy claro de quién es: ¿quién
tiene eldinero?.
Pues eso.
Creo que el jueves hay manifa en Bilbao.
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