No entiendo nada de
flamenco. Además, nunca consigo entender casi nada de lo que dicen los que
cantan.
Así que el espectáculo
de ayer (“La Pepa”) no le dijo gran cosa a mi inteligencia lógica, política,…
Pero la fuerza, la
belleza, el entusiasmo, el sentimiento profundo de lo que ocurre en el
escenario llegó a conseguir que se me erizara el pelo. Fui parte de un público
entregado a los bailaores (¿se dice así?) y bailaoras, que aquí sí merece la
pena destacar ambos géneros.
No durante toda la
representación, pero sí lo suficiente como para recomendaros que vayáis a ver a
Sara Baras y su compañía. Si es que aún quedan entradas, o si es que tenéis
algún buen amigo, o si es que habéis cobrado recientemente y sobra un poco de
dinero para dedicarlo a la cultura, a pesar del IVA.
Andres Egun on;
ResponderEliminarSoy Leireka,¡¡¡oleeee!!!!me ha encantado Sara Baras, incluso llegué a casa con la fantasía de querer bailar casi...como ella ,je,je!!la verdad nunca se sabe. Aprovecho para saludarte y mandarte un abrazo muy fuerte.¡Espero verte muy pronto!
Leireka