Con el Bilbao Basket
campeón de Euzkadi-Euskalherria-Comunidad Autónoma Vasca (o viceversa), y con
el Athletic sin casi ninguna posibilidad europea, tendremos más tranquilidad
anímica y más tiempo para leer.
Así que como os decía acabo
de leer una novela: “La comedia humana”, escrita por William Saroyan en 1943. Si
tenéis ganas de leer algo sencillo, casi ingenuo, de fácil y agradable lectura,
sin muchas complicaciones porque para nosotros no es ninguna novedad la maldad
absoluta de la guerra, ésta es vuestra novela.
No le pidáis más. Está
bien escrita y se lee en muy poco tiempo. Posiblemente será una buena lectura
para jóvenes que se inician en esto del leer.
También podéis ir a la
web de Radio Tular y oír la grabación de “La visita de la Vieja dama” que,
supongo, se emitirá el próximo miércoles a eso de las cinco de la tarde (se
ruega confirmación de día y hora, antes de insultarme).
Por otro lado, esta
semana ha muerto uno de los que iban con nosotros los lunes a hacer senderismo.
Mi primera reacción fue de sorpresa: “¿ése?, pero si era muy joven aún.” Como
nos engaña el tiempo! Desde de mi edad parecía joven, pero ya tenía 81 años. Se
nos ve tan jóvenes, paseando por el monte…
Un día después de eso me
encontré con una antigua discípula (allá por el año 1974), más o menos amiga,
que luego hizo magisterio y que dedicó toda su vida laboral a los críos
pequeños. Y hablamos (¿cómo no?) de la jubilación, de si le llegará también a
ella, de si cuándo, de cómo estará para aquel entonces, de si seguirá pudiendo
ponerse en cuclillas para jugar con sus “enanos”,… Y la conclusión más
inmediata, la que desborda mi realidad y su esperanza, era el lamento por lo
mal organizada que está esta profesión pública (ésta porque la conocemos, pero
seguro que se extenderá a otras más). Toda la experiencia acumulada, todo el
saber hacer con el que ella va a llegar a los 60 (enseguida) terminarán o en
una baja continuada o en un indisimulado funcionariado. Y todo lo que podría
dar de sí en el lugar apropiado se quedará en agua de borrajas.
Esta es una buena Administración:
prepara a sus jóvenes durante años, muchos años, para… el paro; obliga a ir al
trabajo hasta una edad en la que aún sería posible rendir para… empujar a las
bajas médicas y perder auténticas riquezas didácticas.
Una última reflexión,
que la tarde está muy tristona, aunque ya no llueve. El gallego más rico del
mundo ha donado 20 millones de euros a Cáritas. Dice el periódico que en la cuenta
corriente tiene 37.500 (MILLONES DE EUROS). Espero que alguien (mismamente
alguno de los receptores del donativo) le explique bien las diferencias entre
beneficencia y justicia (de esa justicia anterior a lo que las leyes y los
jueces entienden por tal). Espero que a
cambio de la propinilla no le den las gracias y le aseguren un trozo de cielo,
para cuando ya la cuenta corriente no le sirva de nada. (Y no me creo ninguna
de las dos esperanzas).
Podía haber tenido el
detalle de quedarse con los 20 (por si acaso, por si algún imprevisto) y haber
donado el resto. Podría existir una ley que le obligara a hacerlo. Deberíamos
luchar entre todos por conseguir un impuesto para las grandes fortunas que no
sea menor del 90%. He dicho bien: el 90%.
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