Elecciones, encuentro
con una profa amiga que ronda la cincuentena, muerte de un compañero de caminos
en el grupo de senderismo con el que ando los lunes, lectura de “La comedia
humana” de W. Saroyan, “La loba”,…
Están pasando tantas
cosas últimamente, de las que merecen un comentario escrito, que el
amontonamiento empieza a pesar demasiado. La tentación evidente es dejarlo
pasar. Pero no. Aprovecharé esta mañana lluviosa para quitarme de encima unos
cuantos temitas.
De alguna de esas cosas
no voy a hablar. No, al menos por ahora. Los resultados de las elecciones
(escaño arriba, escaño abajo) estaban tan cantados que no me han producido
ninguna sorpresa. O quizás sí, una: el batacazo de la izquierda ha sido (venía
siendo ya) tan fuerte que parece que se remueven los inquietos por encontrar
nuevas formas de organización y de acción. Veremos lo que pasa.
Lo verdaderamente
urgente es hablar de “La Loba”. Nuria Espert sólo está en Bilbao hasta el
domingo y ayer el patio de butacas estaba casi lleno. No sé si os quedarán
entradas, pero tenéis que daros prisa.
“La loba” es una obra de
teatro de Lillian Hellman. Lo que allí sucede (muy cerca del mejor Tennessee
Williams) me resultaba muy conocido: el Sur americano, su pasión por el dinero,
los negros esclavizados, las familias de conveniencia, el maltrato a las
mujeres, la estupidez de sus gentes, la soledad de los “triunfadores”,… sólo
faltaron “las bajas pasiones” y “los instintos desatados”.
Lo que ocurre es que la
escenografía, la luz, la interpretación, la puesta en escena son una maravilla.
Y, claro, por encima de todo Nuria Espert. Sin palabras, que están todas
dichas.
Salí del teatro, lo
confieso, con un cierto sabor agridulce en la boca. Dulce porque acababa de
asistir a una nueva clase de interpretación, agrio porque me preguntaba si
sería la última que podría ver de semejante maestra. La Espert tiene ya cerca
de 80 años y “se mata” en escena. Posiblemente su voz suena un poco más baja.
Ojalá eso no sea síntoma de nada y le quede cuerda aun para montar algún
espectáculo más.
Para los que hayáis estado tengo que añadir que me ha gustado mucho Jeannine Mestre, a la que no recuerdo haber visto antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario